El dengue es una de las principales enfermedades de transmisión vectorial en los seres humanos y es transmitida por el mosquito Aedes aegypti. Córdoba, al igual que muchas provincias del país, hoy enfrenta severos problemas en sus principales ciudades debido a la proliferación del mosquito.
A las medidas de sensibilización dirigidas a la población general, deben sumarse acciones preventivas y coordinadas que definan un manejo integral del vector, con una mirada holística del ambiente y las personas que habitan las zonas afectadas. Todo esto en sintonía con acciones profesionalmente dirigidas a través de protocolos y monitoreos que incluyen controles químicos y biológicos, manejo ambiental y saneamiento.
El mayor resguardo sobre la bioseguridad de los tratamientos de control directo, esto es la utilización de productos habilitados, de tecnología de aplicación específica (equipamiento y calibración), dosificación de productos químicos, atención de condiciones meteorológicas apropiadas, personal operativo calificado, aplicación de buenas prácticas, entre otras consideraciones técnicas, está en la competencia de los ingenieros agrónomos con matrícula profesional habilitante.
La tecnología adecuada para aplicaciones espaciales para control directo del mosquito adulto es la nebulización: formar una nube (fría o caliente) con alta densidad de gotas muy pequeñas en suspensión. No sirven las gotas grandes ni la lluvia de producto ya que es ineficiente y contaminante. Además, las máquinas que generan niebla tienen que estar bien calibradas para garantizar protección ambiental, eficiencia y seguridad en la utilización de los productos.
Desde la Comisión de Plagas Urbanas del Colegio de Ingenieros Agrónomos de la Provincia de Córdoba se insiste en la importancia de contar con profesionales idóneos en la materia para que las acciones de control y prevención contra los vectores biológicos sean seguras y efectivas, y los recursos y esfuerzos puestos allí no sean en vano.
Es por esto que se resalta el rol indelegable (respaldado en sus alcances profesionales) del ingeniero agrónomo en materia de dispensa, manejo y aplicación de productos domisanitarios para garantizar la efectividad de las acciones, cuidando la salud de la población.
Por último, se requiere a la provincia y municipios la creación de comités técnicos para consensuar, tomar decisiones y coordinar esfuerzos, y así integrar una cadena de responsabilidades compartidas de forma tal que cada uno asuma la tarea que le corresponde para que las acciones aplicadas sean las adecuadas.